Y aunque otros olviden tus festejos
Las noches sin amos quedaron lejos
Y lejos el pesar que desalienta.
No importa lo que digan los espejos
Tus ojos todavía no están viejos
Y miran, sin mirar, más de la cuenta
Y por eso no habrá quien la destruya
Ya no te sentirás solo ni extraño.
Ha pasado otro año, y otro año
Les has ganado a tus sombras, aleluya.
Báilala, estréllala, reviéntala
No es sino eso la tierra
Tú en el jardín
Mi guardavallas,
Mi espantapájaros,
Mi Atila, mi niño.
La tierra entre tus pies
Gira como nunca
Prodigiosamente bella
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